Ellos



¿Qué es la felicidad?

La ausencia de miedo

















lunes, 27 de julio de 2009

La religiosa



Ese es el efecto del claustro. El hombre ha nacido para vivir en sociedad: separadlo, aisladlo, sus ideas se desintegrarán, su carácter se transformará, nacerán en su corazón mil sentimientos ridículos; en su espíritu empezarán a germinar los pensamientos más absurdos como las zarzas en tierra inculta. Dejad a un hombre en un bosque, se volverá una bestia; en un claustro, donde la idea de necesidad se une a la de servidumbre, es todavía peor. De un bosque se puede salir, de un claustro no se sale jamás; en el bosque se es libre, en el claustro se es esclavo. Quizá sea preciso mayor presencia de ánimo para resistir a la soledad que a la miseria; la miseria envilece, el retiro deprava. ¿Qué es mejor, vivir en la abyección o en la locura? No me atrevería a decidirlo; pero hay que evitar tanto la una como la otra.
La religiosa (La religieuse; 1780)

martes, 21 de julio de 2009

Feelings

¿Para qué necesito a un feo, apaleado, amargado y mentiroso Jesucristo, si tengo a Nina? Silencio por favor…

lunes, 20 de julio de 2009

Untados y Conformistas

(...): No guapa, tú no vas a ningún lado, aún te quedan unos cuantos polvos más que aguantar, aún no hemos terminado contigo, hay cajas de preservativos gratis que repartir entre Untados y Conformistas; ya sabes que a nosotros, los importantes, nos gusta hacértelo a pelo, como a una esposa ultrajada a la que no nos importa pegar una mortífera enfermedad.

domingo, 19 de julio de 2009

La caja de pandora

-Oye Gabriel
-Qué
-Tú por qué crees que no se hacen buenas películas
-Porque no hay buenos espectadores
-Qué quieres decir
-Inteligentes

viernes, 17 de julio de 2009

Faulkner y el tiempo

Cuando la sombra del marco de la ventana se proyectó sobre las cortinas, eran entre las siete y las ocho en punto y entonces me volví a encontrar a compás, escuchando el reloj. Era el del Abuelo y cuando Padre me lo dio dijo Quentin te entrego el mausoleo de toda esperanza y deseo; casi resulta intolerablemente apropiado que lo utilices para alcanzar el reducto absurdum de toda experiencia humana adaptándolo a tus necesidades del mismo modo que se adaptó a las suyas o a las de su padre. Te lo entrego no para que recuerdes el tiempo, sino para que de vez en cuando lo olvides durante un instante y no agotes tus fuerzas intentando someterlo. Porque nunca se gana una batalla dijo. Ni siquiera se libran. El campo de batalla solamente revela al hombre su propia estupidez y desesperación, y la victoria es una ilusión de filósofos e imbéciles.
El ruido y la furia (1927)

sábado, 11 de julio de 2009

¡Españoles!, Capuchino ha muerto

Bueno, ya está consumada la venganza, y además como le gusta hacerlo al homo sapiens: delante de mucha gente, de muchos gritos.

El magnífico Capuchino ha muerto en una corrida de toros; por asesino, por hijo de puta vaca. ¿Cómo va a dejar el hombre de pelotas apretadas que un toro mate y se quede tan tranquilo? Esto para que aprendan todos los toros del mundo que en España no se juega; bueno, sí se juega, pero con ellos.

¡Españoles!, Capuchino ha muerto... Brindo por ti, Capuchino.

jueves, 9 de julio de 2009

Niñatos

A mí alrededor peinados punk y pantalones apretados; Aviator, Wayfarer: I love New York. Ellos duros folladores. Ellas putas modernas. Poses e impostura en días largos y ociosos de verano…

En casa, ya tarde, él busca en la nevera su yogur de fresa y ella su natilla de vainilla. Esta noche dormirán a pierna suelta, todo marcha bien porque son duros, modernos y niñatos

lunes, 6 de julio de 2009

Últimas tardes...

(...) Porque ¡qué sé yo de los efectos rarísimos que ejerce la pobreza sobre la mente! ¡Qué sé yo del frío, del hambre, de los verdaderos horrores de la opresión que debe sufrir un chico como él si aún ni siquiera le he preguntado qué jornal gana, si nos empeñamos siempre en no querer hablar del jornal de un hombre, sólo de su conducta (pues bien, compañeros, yo afirmo que la conducta de un hombre depende de su jornal) (...)

Últimas tardes con Teresa; 1965