Ellos
¿Qué es la felicidad?
La ausencia de miedo
martes, 24 de marzo de 2009
La tentación vive (A) dentro
Más ketchup, más mostaza, que mi boca babee placer grasiento. ¡Jódanse flacas asquerosas!; tiran de la cadena y hasta la dignidad se les va con las dietas. Qué lindo verlas pasear huesudas, con sus laxantes maridos y sus pequeños futuros depresivos gritando ¡mamá pan!
¡Joder, voy a comerme otra! Voy a reventar de alegría bulímica, voy a poder con todos, incluso conmigo.... me duele… mi estómago, mi autoestima, me duele mi hambre, y mi cuerpo, que no es mío y lo soporto, lo llevo y no sé a donde. Me duelen las rodillas y la cabeza, ¿qué corto primero? Me duele tu mirada, tu sonrisa, tu diminutivo gordo… ¡porque soy gorda, no gordita!
Me duelo por ser, más que gorda, idiota.
jueves, 19 de marzo de 2009
Escritor
Es escritor, guapo y casi eterno… ¿dónde cojones se ha metido esa voz grave y misteriosa?
miércoles, 18 de marzo de 2009
La última generación
lunes, 16 de marzo de 2009
Norman Mailer
"La compensación de sentirse derrotado, tener lástima de uno mismo y dejarse llevar de la deseperación es que, si se bebe lo suficiente, la imaginación se pone a trabajar con una energía insospechada. No importa lo debilitada que parezca estar por semejante sucesión de desgracias: muy pronto funcionará a toda máquina".
Los tipos duros no bailan (1984). Norman Mailer
lunes, 9 de marzo de 2009
33
Hoy cumplo 33 años, la misma edad que tenía mi padre cuando murió (eso es al menos lo que dice mi madre).
Pienso que es una edad tan buena como mala, un número tan siniestro como otro cualquiera. Mi padre no se suicidó, no pidió morir a esa edad, pero se murió. Yo no he pedido morir, no he gritado al cielo rogándole a algún estúpido dios que me lleve, pero tampoco pedí nacer y llegar hasta aquí, hasta hoy, nueve de marzo de 2009; hasta estos 33 años. No estoy especialmente triste. Tampoco corro de alegría. Sólo estoy, sólo espero. Mañana ya tendré 33 años y un día, y la cadena me seguirá transportando. Seré más cobarde y más calvo; más pobre y menos ambicioso, pero sólo me importará a mí, y eso es un consuelo.
Hoy cumplo 33 años y miro fotos.
Fotos en donde se ve a mi padre delgado, con gafas, con pelo. Se le ve bien, casi guapo, y ahora yo tengo esa edad pero no soy como él, porque yo estoy vivo, sigo vivo, y mis fotos no serán tan bonitas. Hoy he decidido emborracharme de día, con sol y solo. Voy descubriendo que es la mejor manera para emborracharse. Un borracho rodeado de no borrachos es una cosa fea, pero un borracho rodeado sólo de una copa de vino y de frases, es una cosa menos fea, a mí me gusta.
Hoy cumplo 33 años y no sé si soy igual.
Igual que ayer, que antes de ayer, que pasado mañana. Mi cara cambia, mi piel se arruga y se llena de manchas; mi herencia es horrible, mi familia detestable. No pedí nacer, no sabía pedirlo. Por eso ahora lo escribo, ahora que sé, ahora que puedo, ahora que me da igual lo que pienses de mí, ahora que tengo la edad de mi padre y los segundos siguen pasando.
Hoy no sé si soy igual que ayer, pero bebo el vino que pago y no pido explicaciones. Hoy es mi cumpleaños y me miento, sólo así conseguiré sumar uno más, sólo así beberé otra copa de vino; sólo así te escribiré mañana.
domingo, 8 de marzo de 2009
martes, 3 de marzo de 2009
Bukowski
(...). Escribir nunca me ha costado trabajo. Que yo recuerde, siempre ha sido así: buscar una emisora de música clásica en la radio, encender un cigarrillo o un puro, abrir la botella. La máquina de escribir hacía el resto. Lo único que yo tenía que hacer era estar allí. Todo el proceso me permitía continuar cuando la vida en sí misma ofrecía muy poco, cuando la vida en sí misma ofrecía un espectáculo terrorífico. Siempre estaba la máquina de escribir para calmarme, para hablarme, para entretenerme, para salvarme el culo. Esencialmente era eso por lo que escribía: para salvarme el culo, para salvarme del manicomio, de las calles, de mí mismo. (...)
Fragmento de Hollywood(1989). Charles Bukowski