Mis vecinas tienen una jaula con dos canarios en la ventana y dos pajaritos entre las piernas. Mis vecinas son guapas mujeres hombres que trabajan tarde y salen a la plaza a fumar y reír. Yo también necesito fumar para entender. Necesito maría para descreer lo poco que creo. Para reír cuando quiero llorar. Para negar, engañar y seguir (...)
El Extranjero (artículo de opinión)
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