-Como ya te dije, hace tiempo que no me intereso por el futuro de la gente, ahora el pasado se impone. Hacía mucho que nadie venía a verme, soy casi un apestado dentro de este negocio, ya no intereso porque la verdad futura no interesa. Sólo presente y pasado contados como fábula, ficción donde cabe la poesía, si se quiere... aunque he de reconocer que esperaba tu llegada desde hacía tiempo, la esperaba tanto como tú mi encuentro.
Dentro del armario hay un sobre. El sobre contiene un folio con algunas líneas escritas y dirigidas a ti, las escribí tras nuestro primer encuentro. Ahí está lo que venías buscando. Ahora debes darme lo que yo necesito...
El vidente hambriento
Ensalada de canónigos (ed. Idea 2009)
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