Luchando contra la inmovilidad del pensamiento, que transcurre sin que a nadie le importe. Puede que a mí tampoco. No lo sé, hoy no tengo nada claro.
La esencia que nos define es absurda; todo lo es. Quizás mañana me convenga parar, reinventarme. Me dedicaré a experimentar, a no volver a desperdiciar más el tiempo en nimiedades. Pondré fin a la vida que he llevado hasta el momento, para que todo cambie y ya nada sea igual. Pero, ¿a quién le importa todo esto? A mí no, por supuesto. De lo contrario, dejaría de plantearme la certeza racional de lo absurdo.
La esencia que nos define es absurda; todo lo es. Quizás mañana me convenga parar, reinventarme. Me dedicaré a experimentar, a no volver a desperdiciar más el tiempo en nimiedades. Pondré fin a la vida que he llevado hasta el momento, para que todo cambie y ya nada sea igual. Pero, ¿a quién le importa todo esto? A mí no, por supuesto. De lo contrario, dejaría de plantearme la certeza racional de lo absurdo.
3 comentarios:
Esta claro. La revolución siempre desde uno mismo, nada de seguir a ningún HDP. En eso estamos Bisturí.
What does not change / is the will to change (Charles Olson, "The Kingfishers")
... y estaremos Morgantani, claro que sí.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo... del miedo al cambio (Octavio Paz)
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