(...) - ¿Sabes que fue lo primero que me llamó la atención de ti? Tus piernas.
- ¿De verdad? Mmm, tuve alguna suerte con mis piernas. El cerebro no me salió tan bien.
- Oh, si, ehh, podría pasarme horas mirandole las piernas a una mujer.
- ... No tengo ninguna prisa.
- ¿Tú crees que estoy loco?
- ¿Qué es estar loco? Yo no lo sé. Todos estamos en un infierno. Y sólo en los manicomios es donde la gente sabe que está en un infierno. (...)
- ¿De verdad? Mmm, tuve alguna suerte con mis piernas. El cerebro no me salió tan bien.
- Oh, si, ehh, podría pasarme horas mirandole las piernas a una mujer.
- ... No tengo ninguna prisa.
- ¿Tú crees que estoy loco?
- ¿Qué es estar loco? Yo no lo sé. Todos estamos en un infierno. Y sólo en los manicomios es donde la gente sabe que está en un infierno. (...)
7 comentarios:
Buen diálogo que no recordaba. El resto de la película no me gustó tanto.
seguramente eso es parte de lo que genera la hostilidad que se suele tener hacia los locos: puede ser incómoda la lucidez, a veces aplastante, que se cuela entre las rendijas de su "enfermedad"; no sabemos soportarlo.
un saludo
Coincido.
Como parte positiva, me recordó que hubo una etapa en que Mike Rourke fue actor. Y de los buenos.
Saludos también para ti, polarporn. Me alegra leerte de nuevo
"- ¿Quieres una copa?
- Le echas una mosca a una araña..."
Corrección, estimado anónimo:
- "Le OFRECES una mosca a una araña"
Booff... qué nivel han alcanzado ya las arañas. Ah, perdón, me olvidaba que esto era un zoo, ¿el respeto a los animales y tal, o qué?..jaj.
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