En la plaza el humano de voz ronca se acerca:
-Toma, ayer no me acordaba, pero hoy sí: Talquistina, así se llaman los polvos... yo tuve perros toda la vida, y uno se puso malo con eso, ahora hay una infección o algo así, todos tiene esas llagas, y se rascan y se hacen más daño... al mío le compré un preparado químico en la farmacia pero nada, baños de mar y Talquistina, así se llaman los polvos, y se le quita, hazme caso, tuve perros toda la vida...
Solo guarda el papel en el bolsillo y da las gracias. No lo veo muy convencido.
Caminamos, por la tarde salgo a la calle en plan comando, sin camiseta me miran más. Yo me acerco, dicen cosas y sonríen como si les picara la garganta, luego meten las manos en los bolsillos.
No sé muy bien qué pasa. Los perros me huelen como antes; las perras me detestan igual; y en casa la ración de toqueteos se ha multiplicado.
¿Por qué no me rozan ahora estos humanos?
Seres extraños. Cobardes por naturaleza, desconfiados.
Llegamos y Loquia pregunta a Solo por la nota que acaba de soltar donde las llaves...
-¿Y no le dijiste nada?
-No quería interrumpirlo, joderle su buena acción
-Me parece una pérdida de tiempo, pero bueno, tú sabrás
-Ya, no sé, quizás tenga razón y un poco de mar y Talquistina...
Solo y Loquia se abrazan.
Yo me voy a la cocina y monto guardia.
Desde que tomo esas pastillas siempre tengo hambre y sed.
Hoy ceno pasta, verdura y pescado.
El cáncer ha multiplicado la ración de agua, comida y abrazos
Canarias7.es
3 comentarios:
Te cuidan bien.
Ofelia, es un lujo tener unos humanos como los que tienes en casa. Cuídalos mucho. Tanto como ellos te quieren a ti.
No sé si la talquistina funciona, pero los mimos ayudan mogollón.
Besos pa los tres.
solo y Loquia necesitarían una vida más para devolver a ofelia lo que ella les ha dado.
Ricardo, pisuka, abrazos
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