Ellos



¿Qué es la felicidad?

La ausencia de miedo

















domingo, 25 de abril de 2010

Decadencia

Hojas de árboles con hambre, con sed. Carrefour en papel sucio, indigente y Twix de oro derretido junto a un cartel naranja: agencia de viajes: SE ALQUILA.
En esta ciudad sólo se besan las palomas.

Voy al gimnasio y a nadar. Press de banca y dos mil metros de ojos rojos. Ya estoy preparado, fuerte, listo para beber un buen rato. Ruido en la coronita de lima y burbujas. El hombre del futuro será una mezcla entre mono y perro. Entre mono y perro. Entre mono y perro. Entre ¡ya te oí! Ok.
En esta ciudad sólo las palomas.

Me descubro sonriendo, sintiéndome bien, feliz por una estupidez, un encuentro de dos en un restaurante, en una esquina y sus besos, el abrazo… un minuto más tarde decepción, tristeza de mirón, fulano amargado, oscuro y solitario. Vergüenza.
En esta ciudad las palomas.

No hablo con mi madre y mi padre viene a buscarme. Hace cuatro noches asomó su sombra muerta entre la puerta y la cama. No gritaste; no pude, sólo sudé y lo eché mordiéndome el insomnio. Era él, pero no sé por qué está enfadado, los dos sabemos que hablar con ella no es fácil, que vivir con ella duele. Los dos la queremos ver muerta. Los dos la amamos.
En esta ciudad.

Sentir, confiar, hacer pensar y sorprender. Engañar y que me engañen, pero bien, sin comillas, sin tildes en fue, en ti, joder, aprende a escribir. Y no leas si no quieres, no hace falta pero escucha, eso sí, atiende que la vida está ahí, sordo ciego idiota. No te pido sinceridad, tranquilo, a los críticos lo justo, pero al menos atiende, quizás aprendas algo del barbudo y su cartón; siéntate y brinda con nosotros.

En esta ciudad sólo se besan las palomas, pero los humanos juntan sus cloacas, se pisan y se dejan, se alquilan. Pasean de la mano viendo correr a niños. Mienten. Todo el tiempo mienten, porque besarse está de puta madre pero ellos no saben, se olvidaron y ahora cazan palomas. No soportan ser los únicos muertos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te dejo un minirelato de Jorge Ariel Madrazo que me vino a la cabeza cuando leí el tuyo, y creo que te va a gustar:

Sólo para suicidas

Una pizzería mal alumbrada por neones sucios: una vieja con las medias caídas se hurga los dientes, la pizza está helada y dura, una cucaracha trepa a tu mesa por la pata de la silla, en el televisor las peripecias de Gran Hermano, te abandonó una mujer, no lográs redondear el poema.

Te enlacé desde mi blog :)definitivamente me parece muy bueno lo que escribís.

Beso,