
morgantani
Lectores, escritores, comentaristas anónimos , editoriales, concursos y jurados, ... Joder, mi casa de putas preferida. Yes ,sir.
¿Qué es la felicidad?
La ausencia de miedo

Se frota las manos contra el pantalón a la altura de las rodillas para limpiarse el sudor. Suspira. Mira a la presentadora y le hace un gesto de afirmación. Primeros planos. El marcador registra la cantidad en juego: 15.000 €. Ella lo mira con el rostro serio y formula la pregunta: “¿Alguna vez te has masturbado mirándote al espejo?” Cumple las instrucciones de dar tiempo a la respuesta en una pausa dramática. La cámara enfoca a su mujer y a su madre; ambas sonríen. Él mira al suelo, pestañea, mira a la presentadora y responde: “Sí”. Otra pausa. Se oye música de suspense hasta que una voz metálica en off da el veredicto: “Eso es verdad”. El público aplaude y los rostros se relajan. Siguiente pregunta, 20.000 €: “Has mantenido relaciones sexuales con personas de tú mismo sexo”. Se cumple el mismo guión. Última pregunta. 30.000 € en juego. La presentadora le recuerda que si miente se irá a casa de vacío. Él guiña el ojo derecho mirándola y entrelaza los dedos de las manos. Pausa. Es el todo o nada. La presentadora formula la pregunta: “¿Quieres más a tú mujer que a tú madre?”. Primeros planos de la madre y de la mujer; no sonríen. Respuesta: “Sí”. Después de la pausa, la voz en off da el veredicto: “Eso es mentira”. Los primeros planos enseñan los rostros sonrientes de todos menos el de la presentadora que parece disgustada. Apago el televisor y me voy a dormir con la sensación de haber tirado a la basura cinco minutos de mi vida.
Marta
En un excelente artículo publicado recientemente en estas páginas (Los réprobos, EL PAÍS, 30 de enero de 2011), Mario Vargas Llosa comentaba la lamentable decisión del Gobierno francés de suspender el proyectado homenaje a Louis-Ferdinand Céline en razón de su odioso antisemitismo y su abierta colaboración con los nazis (...)

(...) Me fijo en el carrito del bebé que mueve la chica asiática. No entiendo nada del tema, pero me da la impresión de que ese carrito debe costar una pasta. Debe ser algo así como el Mercedes Benz de los carritos de bebés. Hecho de aluminio, con amortiguadores, protección para el sol y la lluvia... cuando yo era niño no había de ésos, estoy seguro.