Ellos



¿Qué es la felicidad?

La ausencia de miedo

















jueves, 10 de marzo de 2011

La puerta de la desgracia

(...) La espada ardiente me roía las cejas y me penetraba en los ojos doloridos. Entonces todo vaciló. El mar cargó un soplo espeso y ardiente. Me pareció que el cielo se abría en toda su extensión para dejar que lloviera fuego. Todo mi ser se distendió y crispé la mano sobre el revólver. El gatillo cedió, toqué el vientre pulido de la culata y allí, con el ruido seco y ensordecedor, todo comenzó. Sacudí el sudor y el sol. Comprendí que había destruido el equilibrio del día, el silencio excepcional de una playa en la que había sido feliz. Entonces, tiré aún cuatro veces sobre un cuerpo inerte en el que las balas se hundían sin que se notara. Y era como cuatro breves golpes que daba en la puerta de la desgracia. (...)

El extranjero

Albert Camus

2 comentarios:

Riforfo Rex dijo...

Esto de "comprendí que había destruido el equilibrio del día" es grandioso
J'ai compris que j'avais détruit l'équilibre du jour

Me parece más sonora en cristiano

El Bisturí dijo...

Coincido Riforfo.
Saludos.