Ellos



¿Qué es la felicidad?

La ausencia de miedo

















lunes, 17 de noviembre de 2014

ligeramente soñador


Cabeza de burgués reaccionario

Se hace una visita al Jefe hacia finales de año, justo antes de Navidad, y se le mata como a un cerdo,
es decir, hay que dejarle sangrar mucho rato para conseguir que su carne quede bien blanca
Una vez que la cabeza esté limpiamente cortada se hace vomitar. Después, se pone en una olla con agua hirviendo, durante media hora. Es sorprendente cómo ha cambiado la cabeza del Jefe cuando llega este instante. Los cabellos se han tornado blancos y su ojo, aunque como siempre malicioso, está ligeramente soñador. Sin embargo, no es más que el principio. Continuemos la receta. Se levanta la mandíbula superior hasta el ojo, se deshuesa el cráneo procurando unir las carnes para que la cabeza conserve su forma. una vez terminada esta operación, se frota la cabeza con champú y se envuelve en un paño de hilo fino.
Para la cocción, se deslían tres cucharadas de harina en agua, se le agrega un ramito de flores, un pedazo de mantequilla, sal y pimienta. Se pone la cabeza dentro de la mezcla, y se deja cocer sin olvidar ir sacando la espuma de cuando en cuando; después se retira la cabeza y se deja caer en una tina de puré que tenga una altura de 1,50 metros aprox, a fin de que no tenga frío en las orejas. Es un plato monumental que debe reservarse para las grandes comidas familiares


¿Quién sabría explicar las delicias de un tecnócrata a la crema,
de un cura de aldea al orégano, de unos pinchitos de monjes,
de una verrugas ralladas con cebollitas, de un convaleciente
al zumo de llagas? El hombre, este glorioso animal que se
entrega enteramente a su semejante, en carne y piel,
pasando por su sangre, grasa, intestinos, pies, hígado,
se ve a menudo rechazado por los suyos que prefieren a 
otras especies. Tal vez sea el comienzo de su decadencia


Bebé a lo sentimental

Corte el bebé en rodajas o pedazos que no sean demasiado gruesos; dórelos un poco en un sartén con mantequilla, después añada perejil picado muy fino. Déjelo freír todo junto durante cinco minutos, espolvoréelo  con una cucharada de harina, y cuando la harina se haya mezclado con la carne, rocíelo con una lágrima y un vaso de leche de mamaíta. Sazónelo con sal y pimienta y déjelo cocer durante una hora. diez minutos antes de servir le agrega una cucharada de jarabe para la tos
  Esta manera de preparar a los bebés es excelente, ya que lejos de endurecer el alma, la enternece


Editor a la plancha

De ser posible elegir al más importante que, por dinero y tranquilidad,
estará rollizo y bien alimentado y, por sus grandes humos, será el de
carne más sonrosada, sabrosa y sana. Se le abre en canal, se le vacía
(generalmente suelen estar huecos). Rellenarlo de pasta de sopa de letras 
-en honor de intelectuales y banqueros-. Colocarlo sobre la plancha
dándole vueltas lentamente, pronunciando in pectore, algunos párrafos
del libro que publicó con mayor éxito. Una vez a punto, se le introduce
entre las tapas de dicho libro y se envía al encuadernador para que
lo termine de asar en la prensa. es manjar exquisito recomendado
especialmente para escritores

La cuisine cannibale 
(1970 - éditions André Balland, París)
Roland Topor
(texto e ilustraciones)
La cocina caníbal
(1972 - Editorial AHR, León XIII, 24.-Barcelona)
traducción de: Editorial AHR  

No hay comentarios: