Ellos



¿Qué es la felicidad?

La ausencia de miedo

















lunes, 21 de enero de 2008

Elefanta

Una Elefanta pasa por delante de una tienda de ropa, en el escaparate un cartel anuncia: “Tallas grandes”. Tras un mostrador de vidrio con luces de colores, una Pava con pestañas postizas la recibe:

-Buenas tardes. ¿En qué puedo ayudarla? –dice la pava con sonrisa burlona.
-Hola, qué tal… Necesito una funda nórdica para la trompa, y unas orejeras de lana –responde la elefanta mientras mira la ropa que está colgada.
-No tenemos de su talla –espeta la pava frunciendo el ceño.
-¿Cómo dice? Pero si en el escaparate hay un cartel que pone tallas grandes.
-Sí, pero usted necesita una Supergrande, y nosotros no vendemos eso –contesta moviendo la cabeza a modo de negación mientras vuelve a sonreír, la pava.
-¿Entonces mi talla no es la grande, sino la supergrande? – comenta dubitativa la elefanta-; ya entiendo ¿Y dónde puedo comprar ropa de mi talla? Soy nueva en la ciudad y no sé dónde ir –pregunta ahora con la vista hacia el suelo, entre confundida y resignada.
-No tengo ni idea –responde contundente y maleducada pava.

Elefanta sale de la tienda con un andar lento, balanceando la trompa sin sentido aparente. Mientras, desde la puerta de la tienda y fumando un cigarrillo la pava piensa: “Buena suerte, elefanta, buena suerte”.

1 comentario:

Ana J. dijo...

Elefanta o cucaracha, si no eres como los demás, jamás encontrarás tu talla ni quien mueva un dedo por que la encuentres