Mi lucha no es contra nadie, no debería serlo.
Mi guerra no tiene contrincantes fuera de mí. Este paranoico lleva instalado ahí desde el principio, como Kafka, debo consignarlo, y así lo hago.
Aceptar lo que soy sigue siendo el único camino. Aceptar a este monstruo insomne.
No me quedan excusas, sólo actos. Pedir perdón no significa nada.
Balas para la cobardía, eso necesito.
Y mirarme a los ojos sin pestañear.
6 comentarios:
Balas para la cobardía. Suena a excelente título.
Pues sí, Riforfo, ese es el título. Jesús Castellano y quien escribe andan con la pistola y esas balas. Veinte páginas a cuatro manos y dos corazones. Para final de año, quizás.
Estoy a la espera, espero, de recibir el libro de Jesus. Espero también enterarme de cuando salga el tuyo, que creo que había uno cerca.
El de Jesús está ya en librerías. Mis Cucarachas para Marzo.
Saludable ese espejo, esas balas dirigidas contra uno mismo. Enhorabuena
Saludable ver tus letras por aquí, Bruno. Un abrazo y gracias
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