Extraño caso el de J Ramallo. Extraño porque el autor se mezcla en sus ficciones. En su primer libro, Ensalada de canónigos, firma como J Ramallo. En su segundo trabajo, Cucarachas con chanel, se nos descubre como Dr R (JRamallo), creador y fundador del Realismo.0, un ismo que no pretende ser otra cosa -explica- que la unión "entre el sudor del suelo y el prefume de las nubes." Su Cucarachas con Chanel, escrita en Realismo.0 ha supuesto así una razonable corriente de aire fresco en el panorama literario no solo ciscunscrito a las islas sino fuera de su territorio. Es literatura feroz y en ocasiones descarnada. Un título inclasificable y necesario que se presenta este sábado, 5 de mayo, en el Ateneo Miraflores (calle miraflores nº3 Santa Cruz de Tenerife) a las 20 horas en un acto en el que intervendrá además de su autor, el editor de la colección G21: Nuevos narradores canarios, Ánghel Morales, y el escritor Jesús R Castellano, entre otros.
Eduardo García Rojas
- ¿Cucarachas
con Chanel? ¿Qué son las cucarachas con Chanel?
Es ficción
versus acción. Catálogo de fauna urbana, Rap sin rima.
Soy yo
mirándote, espejo de doble cara.
Es la vida ahora
y un libro siempre.
Son animales
jugando a dejar de serlo.
Es
Realismo.0
-¿Realismo.0?
Es la unión
entre los mundos que percibo. Entre el sudor del suelo y el perfume de las
nubes. Entre las teclas del ordenador y las tetas de la ordenadora. Es un combate
a muerte sin campana que mande a parar. Es mostrar, no explicar. Es vivir, no
escribir.
Macondo se
prendió fuego. Cambia de compañía, contrata: 100Mb de soledad.
-La ciudad donde
se localiza la historia es Santa Pus… ¿Santa Pus o Santa Cruz?
Santa Pus.
Aunque podría haber sido Santa Cruz, es lo de menos. Cada cucaracha puede
elegir el nombre que más le guste, con el que se sienta más identificada.
En mis paseos
nocturnos siempre encuentro algo nuevo, porque así lo quiero y así lo necesito.
Esta Cruz ya no es Santa; violada por turnos ahora es despreciada. Mujer bella
con los pies sucios. Pero a mí no me importa lavar esos pies, besarlos y reinventarlos.
- Cucarachas
con Chanel… ¿novela?, ¿relatos?
Lo que cada lector decida. Aquí el tamaño no
importa. Tampoco la definición. Me gusta la mezcla. Me gusta creer que puedo
escribir lo que quiera cuando quiera. Sin límites. Unos días sale mejor que otros. Creo que
estas Cucarachas quedaron bastante bien.
-Su anterior
libro, Ensalada de canónigos, es un texto intimista que ahora, con sus Cucarachas
con Chanel, rompe radicalmente. Esta ¿novela? es descarnada y en ella subyace
no sé si un rencor de clase pero sí una visión tremendamente crítica a la
sociedad tinerfeña… ¿hasta qué punto Santa Pus/Santa Cruz condiciona a su autor
y en consecuencia a sus criaturas literarias?
¿Hay escritores
capaces de escribir algo que no sea íntimo? Yo no. De hecho creo que Ensalada
de canónigos es menos intimista que estas Cucarachas con Chanel, ya que allí no
hay un personaje principal tan claro, lo que intenté fue ocupar todos los narradores posibles, diferentes,
buscando la voz que ha llegado después, la de Gabriel, protagonista en este
libro.
La ruptura se
produce más en el aspecto técnico, en la forma, sobre todo porque utilizo
muchos elementos. Pero también en el fondo, porque Gabriel no tiene tiempo que
perder, se le acaba, él se siente mayor desde niño, desde que se le murió la
ficción y se quedó a solas con la realidad. Por eso habla así. Por eso no da
explicaciones. Quiere ganar pero no sabe cómo. Quiere cambiar y no encuentra un
disfraz a su medida. Gabriel es de familia… iba a decir humilde, pero no me
gusta el término usado de esta manera, porque se relaciona la humildad con la
falta de dinero, pero Gabriel no es humilde de pensamiento, es orgulloso, ambicioso.
Sí, Gabriel siente rabia y rencor, no cree en la justicia ni en juez alguno. No
cree en la suerte de los que ganan porque nunca la conoció.
Mi intención no
ha sido la de criticar, sólo he querido fotografiar. Y ese álbum puede ser de
cualquier lugar. La sociedad tinerfeña es tan atractiva y asquerosa como
cualquiera. Vivo en ella, es normal que me condicione.
- ¿Quién es DR
(JRamallo)?
No lo sé, pero
hago lo posible por averiguarlo.
-Cucarachas con
Chanel ha sido editado en la colección G21: Nuevos narradores canarios. ¿Se
siente cómodo JRamallo en este movimiento?
El pie izquierdo
por delante del derecho, hombro en línea, guardia natural.
Pasos laterales
y combinación de tres a cinco golpes. Directo, esquiva, croché y hook al
hígado. Vuela como una mariposa, pica como una abeja. ¡Pelea muchacho,
pelea!
Sí. Me siento
cómodo.
-¿Qué piensa de
G21 y de los escritores que la forman?
Intento no
hablar en plural ni utilizar terceras personas. Es casi una norma.
Lo importante
para mí es hacer. En ese sentido G21 funciona. Ánghel Morales no deja de
producir, su hiperactividad es necesaria, vital hoy en día. Le estoy agradecido
a él por sacar el libro y muy feliz con el trabajo de su equipo. Tanto Rosa
Cigala en el diseño, como Marcelo López en la maquetación, que desde el
principio captó la idea y realizó una magnífica labor. En cuanto a los
escritores, tengo contacto con algunos y con otros no.
En Canarias, en Tenerife, se edita igual de
bien y de mal que en el resto de España. El problema viene con la distribución,
con la exposición de la obra fuera de estas 7 paredes. Y aquí tengo una duda.
¿Es sólo cuestión de dinero o de complejo de inferioridad?
Para que los
peces se mantengan en forma, activos en la pecera, se necesita un tiburón. Esta
colección G21 cumple ahora ese papel, y mis Cucarachas tienen los dientes
largos. El que quiera tomárselo en serio que se ponga a trabajar.
-¿Qué le animó a
debutar en esta colección con Cucarachas con Chanel?
Fuera en la
editorial que fuera, el libro era éste. No podía dejarlo más tiempo dentro de
mí, porque me ardía, me rompía el estómago un día tras otro. Las Cucarachas
necesitaban calle. Y yo dejarlas correr.
-Algunos
califican esta obra como experimental, ya que mezcla en el relato redes
sociales y anuncios publicitarios. ¿Considera su libro como experimental?
No. Leo mi libro
con normalidad, y no me planteé si era experimental o no mientras lo escribía.
Sólo pensaba en lo que debía colocar en él, y cómo hacerlo para que fuese lo
que yo quería, lo que en mi cabeza estaba claro, ni más ni menos: Realismo.0.
Este nombre es lo único novedoso que me atribuyo. El resto era saber encajar
las piezas.
-¿Y hasta qué
punto ha condicionado su escritura las nuevas tecnologías?
Las nuevas
tecnologías condicionan la vida en todos los sentidos. La escritura no debe
quedarse fuera. ¿Si se pueden comprar y vender libros por internet, porque no
vender internet dentro de los libros?
-¿Cómo construye
un relato, un libro? Parte de una idea preconcebida o lo escribe en directo
ante la llamada de esa señora que llaman inspiración…
Inspiración es
la niña guapa que no sabe dar dos pasos sin su amigo feo: el trabajo.
Inspiración es
libertad, todo vale. Trabajo es censura y dolor. Amor y odio.
Para Ensalada de
canónigos usé más al feo, con horario y té incluido. Con las Cucarachas ha sido
diferente. Desee con más fuerza a la guapa y dejé que sus encantos y paranoias
me guiaran. Después llamaba al otro para que limpiara los restos de la orgía
que no me servían.
Conozco a los
dos, pero soy más obrero que poeta.
-¿Qué parte le
resultó más difícil de escribir en Cucarachas con Chanel?, ¿por qué?
Lo difícil fue
quitarme del medio. Dejar que hablen las Cucarachas y no yo, a pesar de ser el
rey cucaracho. Mi filtro ha de ser mínimo. Yo no importo. Lo que pasa a mi
alrededor sí. Para que este libro pueda leerse con sencillez, es necesario un
trabajo de engranaje meticuloso y exhaustivo que, por supuesto, no voy a
explicar.
Los cortes relacionados con la familia fueron
los más complicados. Siempre lo son para mí. Veo a la familia como el mayor
foco de infecciones y chantajes que existe. Por supuesto no pretendo encontrar
medicina, pero sí ejercer de Dr R, el monstruoso Hyde. Pasearlo me viene bien
para la salud.
- No sé si
estará de acuerdo, pero Cucarachas con Chanel me supo a un acto de exorcismo
por parte de su autor, a un ejercicio por liberar los demonios.
Escribir me
ayuda a comprender y convivir con los fantasmas que me visitan cada día. Esos
demonios llevan unos cuantos años conmigo, mucho antes de las Cucarachas, y en
cada cosa que escriba saldrán para volver luego al lugar de origen. Yo.
Escribo para
expulsar la mierda que tengo dentro. Luego vuelvo a llenar el espacio con más
mierda y sigo. La belleza está en la basura, en los restos de tantas vidas que
parecen ser, que intentan ser perfectas. A falta de dinero o armas tengo la
escritura. A falta de valentía, esta cobardía.
- ¿Qué
escritores canarios han dejado huella en JRamallo?
Aprendí a
escribir antes que a leer. Las cosas que he vivido me han dejado huella, no los
escritores, ni autóctonos ni foráneos. Por supuesto hay libros que recuerdo y
recordaré, de eso se trata, ¿no? Un libro se escribe con ese fin, perdurar,
supongo… pero no soy fiel ni creo en maestros que no se puedan destruir y
olvidar.
En este momento
recuerdo a Torquemada en la hoguera y
a Doña perfecta, de Galdós. El Don De Vorace, de Casanova; La huida –relatos-, de Antonio Bermejo; Crimen, de Agustín Espinosa; Cuatro relatos, de Isaac de Vega; Marlou Diesel, de Marcelino Marichal; El Negro, de Jesús Castellano…
- Y españoles y
extranjeros. ¿Se atreve a recomendarnos algunos?
No me atrevo. Y
además no creo que vaya a ser más original que nadie, ni a nombrar a los que
siempre nombran todos en este tipo de preguntas.
-Tras Cucarachas
con Chanel ¿Qué nos deparará ahora JRamallo literariamente hablando?
Aún no lo tengo
decidido, pero creo que habrá un libro más con marca registrada Realismo.0.
Intentaré que sea diferente a los anteriores, esa es la premisa, no repetir,
que no me aburra de él antes de acabarlo, pero no lo tengo claro. Hoy pienso
esto y mañana lo otro. Prefiero dejar que los días impongan la tarea. Creo que
a estas Cucarachas con Chanel les queda recorrido, lugares y gentes que
conocer. El plan con ellas es largo.
También está la
posibilidad de no publicar nada más, ¿por qué no dejarlo así? Escribir mucho
sólo te asegura un buen riego sanguíneo en las manos y un currículo gordo. Hay otras cosas que me gustan y me ayudan a
vivir, no sólo la escritura.
Lo que sí espero
hacer, con la ayuda de los animales del Zoo punto cero, y los socios del Club
de los negocios raros, es tunear clásicos. Empezaremos por Madame Bovary y El
Principito. Quién sabe hasta dónde llegaremos…
Entrevista aparecida en el suplemento cultural:
El Perseguidor (periódico Diario de Avisos, 02/05/2012)
4 comentarios:
Señor JRamallo, me gusta mucho la entrevista y así lo dejo constatado.Un saludo.
bien contestadas esas preguntas,si señor,yo diría que sí eres poeta,un besooo
Gracias a los dos, queridos animales
¿Poeta? ¿Gracias?
¿?
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